“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10
Este hermoso versículo es dirigido a aquellas personas que, por Gracia han sido Salvas, por medio de la fe en Jesucristo (Ef. 2:8-9). Es decir que, desde el momento en que Cristo ha venido a vivir a tu corazón, tienes la oportunidad de vivir los buenos planes de Dios para ti. Este pensamiento es sensacional pero aun así, cuando te preguntas ¿qué carrera estudiar? ¿Con quién me debo casar? ¿Qué debo hacer este año? ¿Qué decisión tomar? ¿Qué es lo que quieres hacer con mi vida, Dios? la respuesta se pone difícil.
Por eso, hoy veremos 3 recursos que, Dios no ofrece hoy día para encontrar la respuesta a ello:
1. SU PERSONA
Dios ha escrito toda la historia de tu vida, él la ha diseñado para ti, porque él es el Autor de la Vida y está deseo de que vivas al máximo, todo lo que él ha ideado para ti:
“No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! !Cuán grande es la suma de ellos!” Sal. 139:15-17
Hace unas semanas atrás, hemos escrito sobre los Pensamientos de Paz que Dios tiene acerca de nosotras, y la palabra “pensamientos” significa planes, diseño, propósitos. Él es el Diseñador y el Autor creativo, por eso, si quieres un adelanto de lo que él está haciendo en tu vida, debes recurrir a él. Porque al conocer su carácter, sus gustos, sus pensamientos y su forma de actuar, descubres lo que él quiere para ti. Es necesario, ir directamente a la fuente de donde radican los planes.
2. SU ESPÍRITU
Ahora bien, ya sabes que Dios tiene pensamientos acerca de ti, y que sólo se descubren cuando le conoces. Pero esto, es necesario hacerlo a través de su Espíritu porque Cristo nos abrió Camino al Padre, pero el Espíritu, siendo parte de la esencia misma de Dios, también nos revela lo profundo de Dios:
“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,” 1° Co. 2:9-12
Más claro, imposible. Es necesario de la guía espiritual de Dios para conocer lo profundo de él. Esto lo logramos a través de la oración, de la lectura de la Biblia y de oír el consejo de personas espirituales (cuidado con escuchar lo que queremos oír, por encima de lo que debemos oír).
3. TU PERSONA
La mentira más grande que puedes llegar a creer es que, Dios te dará lo que necesitas y no lo que a ti te gusta. Pero la verdad es que, él siempre nos ofrece lo que necesitamos pero también, él presta atención a tus gustos. Al saber que él ya ha diseñado tu vida, debes considerar también que, tu propia persona es parte de ello. Es decir, que tu apariencia, tu personalidad, tus gustos, tus experiencias (malas y buenas), tu entorno, tu crianza, tus conocimientos y aun tus talentos. Todo ello, ha sido creado por Dios con un propósito, pero tal vez, no te agrada tu apariencia o desprecias tu crianza, o simplemente, quisieras olvidar algunas experiencias. A pesar de ello, Dios te dice: Yo Tengo Un Plan, y eso incluye toda tu persona, quién tú eres.
PONLO EN EL CORAZÓN
La persona que busca a Dios, buscará lo que él quiere, y vivirá conforme a ello. Porque cuando le conoces, descubres sus pensamientos, y esto es a través de su espíritu, al orar, al leer la Biblia y al oír el consejo espiritual. Pero también es necesario, cambiar la visión que tienes acerca de ti misma y de la vida que Dios te ha dado. Esto sólo se logra cuando alineas tus pensamientos a los suyos. Él quiere dar un nuevo sentido a tu vida y un nuevo significado a lo que piensas acerca de ti.
PONLO EN PRÁCTICA.
Orar por aquello que no sabes si es lo que Dios quiere para ti.
Pregúntale a Dios ¿Qué es lo que quieres para mi vida?
Comienza a conocer a Dios: ¿Qué es lo que le gusta? ¿Qué es lo que le desagrada? ¿Cómo es su personalidad? ¿Cuán grande es su amor? ¿Qué ha dicho de ti? ¿Cuáles son las promesas que te ha dado?
Habla acerca de ello con una persona que conoce a Dios de cerca, pero debe ser alguien con quien tú también, te sientas cómoda.
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