Recuerdo haberle dicho a una chica de 13 años: Cristo murió por amor a ti, y estaría dispuesto a hacerlo, aun si fueras la única persona del mundo a quien salvar. Los ojos de esta chica, se llenaron de lágrimas, porque toda su vida se había sentido rechazada y odiada por su familia. Los padres de ella, nunca desearon su nacimiento y siempre se lo recordaban con palabras hirientes. Esta chica de 13 años, ese día, descubrió que había un Dios de amor, el cual la amaba incondicionalmente y había entregado la vida de su Hijo por ella.
Este es el amor que Dios ha mostrado al mundo, y es bastante diferente al amor humano que nosotras podemos conocer o que esta chica conocía. Tal vez, creemos que el amor de Dios es como el de nuestros padres, como el de nuestra pareja, como el de nuestras amigas o cercanos. Pero este amor humano, muchas veces falla, cambia y varía. En cambio, el amor de Dios no falla, no cambia y no varía.
A pesar de saber esto ¿Por qué dudamos de su amor? ¿Será que nuestro concepto de amor se basa en el amor humano que hemos conocido? ¿Cómo puede afectar a mi vida creer en un falso concepto de amor?
"Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
Romanos 8:38-39
Nuestra percepción humana del amor, puede confundirnos sobre el amor verdadero que Dios nos muestra, y este concepto falso, el enemigo lo utilizará en nuestra contra para hacernos dudar del amor de Dios, y para alejarnos de la oportunidad de sentirnos amadas.
Por eso, hoy te mostraré 5 afirmaciones que Pablo dice en Romanos 8:38-39, para asegurar que Nada Nos Puede Separar del Amor de Dios:
Ni lo Terrenal
“Ni la muerte, ni la vida” La vida es aquello que, en este mundo se deteriora y la muerte es el fin inevitable de todo ser humano. Es también, aquello que se escapa de nuestro control.
Ni lo Espiritual
Pueden ser ángeles caídos o no, pueden ser demonios o cualquier ser sobrehumano. Es decir, aquellas fuerzas espirituales que tienen poder para destruirnos, de la manera que lo mencionamos en el post: “Vida En Abundancia”.
Ni lo Poderoso
“Ni principados, ni potestades” Es decir, poderosos de este mundo o aun, fuerzas del universo. Muchos creen que los astros controlan el destino de cada persona. Pero ni siquiera, estas falsas creencias o augurios pueden separarnos del amor de Dios.
Ni el Espacio-Tiempo
“Ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo” Definitivamente, Pablo no conocía la teoría de la relatividad, pero él sabía que el amor de Dios trasciende aun, nuestro espacio-tiempo y no hay ningún suceso físico del Universo, que nos pueda separar del amor de Dios. Eso incluye, toda tu vida y todo lo que haya sucedido o sucederá en ella.
Ni Alguna Cosa Creada
Para concluir, Pablo, no quiere dejar nada exento de esta regla del amor de Dios, así que, incluye todo aquello que podría haber quedado a fuera. Es decir, que nada de lo que fue creado, nos puede separar del amor de Dios.
PONLO EN EL CORAZÓN
Ahora, comparemos el amor de Dios con el amor del ser humano:
Las redes Sociales nos enseñan que todo lo que es estético o llamativo, obtiene un like.
Las parejas que han roto porque “ya no hay amor”, nos enseñan que el amor humano tiene fecha de vencimiento.
La gran cantidad de chicas que, tienen que usar su cuerpo para conseguir un chico que las ame, nos enseña que el amor humano es superficial.
Los padres que desprecian a sus hijos porque los consideran una carga, nos enseñan que el amor humano es egoísta y busca su propia conveniencia.
El mundo nos enseña, que el amor humano cambia, varía, según lo que puedas ofrecerle o según quién eres.
Pero el amor de Dios nos enseña que él nos ama, incondicionalmente y constantemente y fuertemente. Porque no hay NADA que nos pueda separar de su amor. Él no ha hecho con nosotros conforme a nuestros errores, ni nos ha pago conforme a nuestros pecados (Salmos 103:10), sino que él nos ama por su Pura Gracia y nos ha dado lo más preciado que tenía: Su único Hijo.
Al saber esto, podemos decir que, no hay pecado, no hay pasado, no hay persona, no hay errores cometidos, no hay culpa, no hay enemigo espiritual, no hay ningún poder, nada en el tiempo o en el espacio, ni ninguna otra cosa creada, que pueda separarnos de su amor.
PONLO EN PRÁCTICA
Estas afirmaciones, nos recuerdan que no hay excusa alguna para que Dios no pueda amarnos.
Por eso, cuando el enemigo nos haga dudar, cuando nuestros pensamientos contradigan estas verdades, debemos identificar la mentira y reemplazarla por estas 5 afirmaciones, que encontramos en Romanos 8:38-39. Porque NADA puede separarnos de su amor.
Ahora, puedes preguntarte:
En alguna área de mi vida ¿He dudado de su amor?
Mis experiencias y conocimiento del amor humano ¿Ha afectado mi concepto del amor que Dios me tiene?
¿Cuál es la mentira que he creído acerca del amor de Dios?
¿Cuál es la verdad que debo pensar acerca del amor de Dios?
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