Lo que Dios hace es nuevo, grande e increíble, y esto lo pueden decir muchos, pero ¿lo has experimentado en tu vida? ¿Te encuentras con ganas de que Dios haga nuevas cosas? ¿Quieres que Dios abra caminos donde no los hay y ríos en tu soledad? Es así que, a través del estudio de este gran versículo conoceremos un poco más sobre el actuar de Dios en nuestras vidas.
Este versículo comienza con la afirmación: He Aquí Yo Hago. Por eso, lo primero que debemos conocer es que, Dios es el que obra y él es quien sella esta promesa con su propio nombre, con su propio carácter, para recordarnos que el Gran YO SOY de Israel, lo hará.
Sabiendo esto, debemos preguntarnos ¿Qué es lo que Dios hace en nuestras vidas?
Dios Hace Nuevas Cosas
Exactamente, dice que serán cosas diferentes a lo conocido, algo renovado, algo totalmente nuevo. Esto me dirige directamente al milagro de Jesús, en las bodas de Caná (Jn. 2:1-12), donde él transforma el agua en vino, para dar señal de que una nueva época comenzaría, algo nuevo vendría y lo anterior sería viejo. Es decir, que la historia de la humanidad cambiaría, porque él daría su vida por los pecadores para completar el sacrificio perfecto, y él lo hizo. Por lo que, nos permite hoy día, vivir una vida nueva en él para todo el que en él cree: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2° Co. 5:17).
Dios Hace Florecer
“Pronto Saldrá a la luz”, es decir que ahora, ya y hoy, él sacará a luz las nuevas cosas, como la semilla que germina y brota en su temporada correcta. Pero esto demanda un proceso en lo oculto, en lo interno, bajo tierra; lo cual lleva tiempo, necesita constante agua y sol. Es así que, también en nuestra vida, hay procesos ocultos e internos, en los que pareciera que no podemos ver a Dios obrar, pero él está trabajando para que cuando llegue la hora indicada, esa semilla florecerá en tu vida, como algo nuevo y bello. No debemos dudar de su proceso aunque no veamos, porque él es el Creador de la naturaleza, él es el único que puede hacer florecer, aún en el desierto y la soledad. No es necesario ver para creerle al Creador del Universo que él está obrando
“porque por fe andamos, no por vista” (2° Co. 5:7).
Dios Hace que Experimentes
Dios hace que experimentes sus nuevas cosas que brotarán en tu vida. Ese es el significado de la pregunta ¿No lo conoceréis? Y la respuesta es sí, pues, sí. Porque en carne propia experimentarás su obrar en tu vida, la experiencia misma de conocer el carácter de Dios frente a ti. Las maravillas que Jehová hace, son para vivirlas y disfrutarlas en primera persona. Porque él desea que tú le conozcas de una manera personal, a través de lo nuevo que él traiga a tu vida.
Dios Hace Caminos
Dios hace caminos donde no los hay. El Dios de Israel, comienza decirles “Otra Vez Abriré caminos”, ya que en los versículos anteriores les recuerda cómo los había guiado por el desierto, y cómo abrió caminos en el mar (Is. 43:16-17). Pero también, les trae a la memoria el caminar sin rumbo por el desierto, donde no hay rutas ni sendas, sino solamente tierra estéril y un sol abrazador. Pero Jehová, será quien creará caminos en medio de la nada misma para guiarlos.
Dios Hace Ríos en la soledad
La palabra soledad quiere decir desierto o tierra esteril, por lo que allí, Dios pondrá un oasis, un río; el cual, simboliza vida, saciedad, bendiciones constantes: “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;” (Is. 44:4). Como también, el árbol que está junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae (Sal. 1:3).
PONLO EN EL CORAZÓN
A través de este versículo, hemos descubierto que Dios hace cosas nuevas, que brotan, que se experimentan, y Dios hace caminos en el desierto, ríos en la tierra estéril. Por esto mismo, no debemos dudar de los procesos internos de Dios en nuestras vidas, porque aunque no podamos ver, él está obrando y él es el Creador que, a partir de la nada crea cosas bellas.
Pero lo más llamativo de todo esto, es que él lo hace para que nuestras vidas publiquen sus alabanzas:
“Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.” (Is. 43:21)
Es decir, que tu pasado de dolor, tu espera, tus fracasos, tus experiencias, tu personalidad, tu apariencia física y tu vida entera, ha sido creada para florecer en cosas nuevas, la cuales publicarán sus alabanzas.
PONLO EN PRÁCTICA
Primero reconoce en qué etapa de tu vida te encuentras: Dios está obrando en tu interior y todavía no puedes ver nada; o te encuentras en la etapa del florecimiento.
Si Dios está obrando, debes tener fe por encima de lo que hoy día puedes ver. Debes tener convicción y certeza de las nuevas cosas que esperas. También, puedes orar para que Dios te dé sabiduría en este tiempo de espera, para comprender el obrar que él está haciendo en ti (Stg. 1:4-5).
Si Dios ya está haciendo brotar cosas nuevas en tu vida y te hallas en una nueva etapa. Recuerda, que las bendiciones que has recibido son para publicar alabanzas a Dios; por lo que, le necesitas más que nunca, porque cuando hubo riquezas y abundancia, el corazón de Israel se alejó de Dios. Recurre a él, continuamente, para utilizar esa Gracia recibida para su Gloria y para bendición a muchas naciones.
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